viernes, 14 de noviembre de 2008

Aprender es construir.


¿Qué significa un buen aprendizaje? Solo acumulación de conceptos y contenidos sin relación alguna, o más bien un buen aprendizaje significa copiar o reproducir la realidad.
Sin lugar a duda, el aprendizaje es parte importante del ser humano y va contribuir al desarrollo integral de la persona, siempre y cuando éste no sea una copia o una reproducción de la realidad.
Desde la perspectiva constructivista aprendemos cuando somos capaces de elaborar una representación personal sobre un objeto de la realidad o contenido que pretendemos aprender. Esa elaboración supone aproximarse a dicho objeto o contenido con la finalidad de poder representarlo simbólicamente en nuestra mente; no se trata de una representación vacía, generada en la nada, sino desde las experiencias, intereses y conocimientos previos que dan cuenta de la novedad. Podríamos decir, que con nuestros conocimientos nos acercamos a una nueva experiencia que parece ser muy desconocida, pero que en realidad podremos interpretarla perfectamente, mientras que otras veces nos planteará un nuevo desafío al que intentamos responder modificando nuestros conocimientos previos, de manera que podamos dar cuenta del nuevo contenido aprendido o de la nueva situación que nos ha tocado vivir. En ese proceso no solo modificamos lo que ya poseíamos, sino que también interpretamos lo nuevo de modo que podamos integrarlo y hacerlo nuestro.
Cuando se da este proceso, decimos que estamos aprendiendo significativamente, esto quiere decir, que el nuevo conocimiento se relaciona e integra satisfactoriamente con los conocimientos previos, de modo que la persona que aprende le da un sentido y un significado a aquello que ha aprendido, para ello debe adoptar una actitud completamente positiva al momento de adquirir un nuevo conocimiento, de esta manera su aprendizaje será del todo significativo.(Ausubel, Novak y Hanesian, 1978) .
Por lo que hemos explicado anteriormente, queda claro que el aprendizaje no es un proceso que conduzca a la acumulación de nuevos conocimientos, sino a la integración, modificación, establecimiento de relaciones y coordinaciones entre esquemas cognitivos, que ya teníamos preestablecidos y que estaban dotados de una cierta estructura y organización, pero que tendrá ciertas variaciones de acuerdo a cada aprendizaje que realicemos.
Con un sencillo ejemplo entenderemos este proceso, cuando leemos un documento, un articulo o un libro, en general no nos limitamos a registrar toda la información, sino mas bien intentamos seleccionarla y comprenderla de acuerdo a nuestros esquemas mentales y nuestras experiencias previas, lo cual nos permitirá interpretar la información de manera significativa y así será mucho mas fácil retenerla por mas tiempo en nuestra memoria, para mas tarde volver a utilizarla y seguir adelante con nuestro proceso de aprendizaje.

Bibliografía.
Coll,C (1990).Un marco de referencia psicológico para la educación escolar :la concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza.Madrid.Alianza

miércoles, 5 de noviembre de 2008

La educación en la niñez temprana


En el momento en que los niños ingresan a kinder, o en algunos casos a prekinder se produce en ellos un gran cambio, debido a que ésta es una nueva etapa la cual trae consigo nuevas experiencias en donde compartirán con gente nueva, aprenderán y estarán en un contexto diferente al habitual, en otras palabras “se amplía su visión del mundo”. Esta etapa es una “introducción” o “preparación” para la “verdadera escuela”, correspondiente a la Educación Básica, la cual es otro paso trascendental en la niñez.

Cabe destacar que el ingreso preescolar en los niños es cada vez a más temprana edad, actualmente entran aproximadamente entre los 3 o 4 años, lo cual es muy positivo ya que lo niños deben recibir desde pequeños motivación e integración a alguna microcultura externa a la entregada por su familia.
El cambio producido en ellos al ingresar a la educación preescolar en la niñez temprana no sólo es relacionado a las nuevas experiencias que aquí el adquiera, sino también está asociado a cambios cognoscitivos, ya que se amplía su ambiente físico y su círculo social.

¿La mayoría de los sistemas preescolares existentes se centran en el crecimiento social y emocional del niño? Lamentablemente no siempre es así. Hay países, como por ejemplo China, que en la educación preescolar impartida por ellos se ocupan de preparar al menor académicamente para su escolaridad, lo cual no es del todo importante, es vacío, ya que el crecimiento como persona y su desarrollo psicosocial es parte fundamental para poder crear buenos escolares. Caso contrario es el de Estados Unidos junto a otros países de occidente, los cuales se ocupan de este importantísimo factor omitido por China y se centran netamente en el niño, en su crecimiento, en sus necesidades de desarrollo y algunos les entregan un énfasis mucho más cognoscitivo, haciendo que los pequeños crezcan de una manera íntegra. Aún así han surgido debates con respecto al tipo de educación impartida por Estados Unidos, los cuales presionan para que se otorgue instrucción en habilidades básicas académicas en los centros preescolares de este país. Hay personas que están a favor del enfoque tradicional del desarrollo, los cuales frente a ésta problemática afirman que los programas que poseen algún tipo de orientación académica, como es el caso de China, descuidan y dejan de lado las necesidades naturales que poseen los niños, como por ejemplo el explorar libremente, jugar, etc. y sostienen también que el hecho que el profesor les de tanta instrucción y esté todo tan “pauteado” quita en cierto modo el interés que el menor pueda tener con la clase y con la enseñanza que le está siendo impartida. (Elkind, 1986; Zigler, 1987)

Todo éste tipo de diferencias en cuanto a educación preescolar en las distintas naciones es debido a las visiones transculturales que aquí se producen, no todos poseen el mismo modo de mirar la vida, ni las mismas metas, ya que como mencioné anteriormente las culturas son distintas en variados aspectos, por lo cual ejercen de desigual manera sus acciones y sobretodo su educación. Pero aun así continúan surgiendo algunos aspectos similares (Holloway, 1999) entre un niño preescolar japonés típico y un niño preescolar estadounidense típico, principalmente su condición de niño dispuesto a adquirir nuevos tipos de conocimientos.


Bibliografía


Diane E. Papalia, Desarrollo Humano, Editorial Mc Graw Hill, 2005.

La importancia del juego en el desarrollo cognitivo


Si hay que hablar de cómo un niño puede lograr un buen desarrollo de habilidades sociales, físicas y mentales, es necesario referirse al juego; el juego que realizan los niños y niñas desde sus primeros meses de vida.

Los niños aprenden por medio de la acción, es por esto que mientras van creciendo precisan gozar del juego, ya que este es uno de los aspectos más importantes para su crecimiento, es a través del juego donde los menores expresan sus sentimientos de una forma espontánea.

El juego corresponde el trabajo de los niños, les permite descubrir nuevas facetas de su imaginación, liberar la fantasía, pensar para resolver un problema - cuando juegan con las computadoras aprenden nuevas formas de pensamiento (Sivern, 1998) -. También aprenden a usar sus músculos, coordinar la visión con el movimiento y adquirir nuevas destrezas. Cuando clasifican cubos de formas distintas, cuentan cuántos pueden apilar o anuncian que “mi torre es más alta que la tuya”, establecen la base de conceptos matemáticos (Jerrell, 1998).

Al entender la importancia del juego para un menor, da para pensar cómo pueden algunos padres privarlos de tan grandiosa ayuda para su crecimiento, qué tan lejanos están de la información acerca de esto y cómo poder hacerles saber todo lo que desconocen. Pienso que deberían existir más opciones en donde se les de a conocer a las familias, padres, jóvenes, entre otros, como trabajar de mejor manera el desarrollo de los niños. Algo tan básico como el juego puede cambiar el progreso del menor.

Los niños juegan de distintas formas en donde muchas veces ellos lo crean. Según Piaget y otros, hay cuatro categorías de juego. Uno de ellos es el juego funcional que comienza durante la infancia, este involucra movimientos musculares repetitivos como hacer rebotar una pelota, este tipo de juego permite al niño identificar su entorno.
Está el juego constructivo que es el segundo nivel de complejidad cognoscitiva, abarca los niños pequeños y preescolares, aquí se involucra el uso de objetivos o materiales para hacer algo. Estos estimulan el desarrollo de la imaginación y creación del menor. Este tipo de juego es más elaborado lo que le permite dar un mejor manejo a las cosas como forma, colores, texturas, etc.
El tercer nivel es el juego de simulación que se basa en la función simbólica. Aquí el niño comienza a desarrollar su imaginación e imita una serie de situaciones que ya ha visto.
El cuarto nivel es el de los juegos formales con reglas en donde el niño ya conoce ciertas normas aceptadas por los demás jugadores, por lo que este juego se realizaría en grupo, lo que demuestra el avance social que ha alcanzado el menor.
No cabe duda que el juego es la instancia que tiene el niño para poder desarrollarse y potenciar sus capacidades psicomotoras. Como lo definía Jean Piaget: el juego es una actividad autoformadora de la personalidad del niño.



Bibliografía


Diane E. Papalia, Desarrollo Humano, Editorial Mc Graw Hill, 2005.

Teoría sociocultural de Vygotsky, educación y cognición


¿De qué manera puede influir la sociedad y la cultura en el desarrollo cognoscitivo de los niños? ¿Qué relación existe entre este desarrollo cognitivo y el proceso colaborativo que desempeñan los adultos en la educación y aprendizaje de los menores? y ¿Qué implicancias importantes tiene la teoría de Vygotsky para la educación y la evaluación cognoscitiva?

La teoría sociocultural de Vygotsky enfatiza la participación activa de los niños con su ambiente, considerando el crecimiento cognoscitivo como un proceso colaborativo. Vigotsky afirmaba que los niños aprenden a través de la interacción social. Adquieren habilidades cognoscitivas como parte de su inducción a una forma de vida. Las actividades compartidas ayudan a los niños a interiorizar las formas de pensamiento y conducta de su sociedad y a apropiarse de ellas.

De acuerdo con Vygotsky, los adultos o los compañeros más avanzados deben ayudar a dirigir y organizar el aprendizaje de un niño antes de que éste pueda dominarlo e interiorizarlo. Esta orientación es más efectiva para ayudar a los niños a cruzar la zona de desarrollo proximal (ZDP), la brecha entre lo que ya son capaces de hacer y lo que aún no pueden lograr por sí mismos. Los niños en la ZDP para una tarea particular casi pueden realizarla por sí mismos, pero no del todo. Sin embargo, con el tipo correcto de orientación pueden realizarla con éxito. En el curso de la colaboración, la responsabilidad y supervisión del aprendizaje paulatinamente cambia al niño.

Algunos seguidores de Vygotsky (Wood, 1980; Bruner y Ross, 1976) han aplicado la metáfora de andamios para referirse a esta forma de enseñanza. El andamiaje es entonces el apoyo temporal de los padres, maestros u otros que proporcionan a un niño para hacer una tarea hasta que pueda hacerla por sí solo.

La doctora Gail Ross, una de las seguidoras de Vigotsky, fue realmente una "conciencia para dos" para los niños de tres y cinco años a los que instruía, y de muchas maneras. Para empezar, era ella la que controlaba el centro de atención. Era ella quien, con una presentación lenta y a menudo dramatizada, demostraba que la tarea era posible. Era ella la que tenía el monopolio de lo que iba a suceder. Ella tenía las partes de la tarea en las que trabajaba el niño en un nivel de complejidad y magnitud adecuado a las facultades de éste. Presentaba las cosas de manera que el niño podía descubrir una solución y realizarla luego, aun cuando no pudiera hacerla por su cuenta ni seguir la solución cuando sólo se le decía cómo hacerla. En este sentido, aprovechó la "zona" que existe entre lo que las personas pueden descubrir o comprender cuando se les presenta algo frente a ellas y lo que pueden generar por su propia cuenta, y ésa es la Zona de Desarrollo Próxima o ZDP ( J. Bruner, 1988).

La teoría de Vigotsky tiene implicancias importantes para la educación y la evaluación cognoscitiva. La pruebas basadas en ZDP, las cuales enfatizan el potencial de un niño, proporcionan una alternativa valiosa a las pruebas estándar de inteligencia que evalúan lo que el niño ya aprendió; y muchos niños pueden beneficiarse del tipo de orientación experta prescrita pos Vygotsky.

Una contribución importante de la perspectiva contextual ha sido su énfasis en el componente social del desarrollo. Ésta además sostiene que el desarrollo de los niños en una cultura o un grupo dentro de una cultura puede ser una norma no apropiada para los niños de otras sociedades o grupos culturales.

Bibliografía
Diane E. Papalia, Desarrollo Humano, Editorial Mc Graw Hill, 2004.
Jerome, Bruner, Realidad mental y mundos posibles: los actos de la imaginación que dan sentido a la experiencia, Editorial Gesida, 2004. Capítulo 5, La inspiración de Vygotsky.